Debido a su alto contenido de fibra y antioxidantes, la fibra de manzana ayuda a regular el colesterol y azúcar en la sangre. Por su alto contenido de fibra, la fibra de manzana es un excelente aliado para prolongar la sensación de saciedad entre comidas. La fibra hace que te sientas satisfecha por más tiempo.
Y cuando hablamos de fibra, inevitablemente tenemos que hablar de ella. La manzana destaca entre otras frutas por su alto contenido de fibra. Una sola manzana puede llegar a tener más de 4 gramos de fibra, lo que la hace una buena fuente de fibra dietética. Además, combinas fibras solubles e insolubles que benefician enormemente a nuestro sistema digestivo.
Según diversos estudios (Waldbauer et al,2017), la fibra de manzana tiene un gran abanico de potenciales beneficios.
Fortalece tu flora bacteriana
Diversos estudios han mostrado que la presencia de fibra soluble en la fibra de manzana favorece una actividad adecuada de la flora intestinal, lo que ayuda a controlar el pH del sistema digestivo y proteger de enfermedades asociadas al colon.
Ayuda a regular el colesterol y azúcar en la sangre
Debido a su alto contenido de fibra y antioxidantes, la fibra de manzana ayuda a regular el colesterol y azúcar en la sangre. Su combinación de fibra soluble, específicamente pectina, con ciertos antioxidantes presentes en la manzana ayudan disminuir los niveles de colesterol en el hígado y la presencia de triglicéridos en la sangre. De la misma forma, la fibra ayuda a retardar la absorción del azúcar, lo que nos permite evitar picos de azúcar en la sangre y prevenir una eventual resistencia a la insulina
Ayuda a controlar el hambre
Por su alto contenido de fibra, la fibra de manzana es un excelente aliado para prolongar la sensación de saciedad entre comidas. La fibra hace que te sientas satisfecha por más tiempo, disminuyendo la ansiedad por comer. Además, el contenido de azúcar de la fibra de manzana es menos de la mitad respecto a la fruta tradicional.
Propiedades anti inflamatorias
La fibra de manzana contiene una serie de polifenoles naturales con fuertes propiedades antinflamatorias. Si bien es necesario aislar estos componentes para que puedan tener un efecto terapéutico, el consumo de fibra de manzana regularmente podría ayudar a disminuir la producción de enzimas inflamatorias.
Combate el estreñimiento
Es una de sus propiedades más fuertes. Las fibras presentes en la manzana combinan fibras solubles e insolubles. Las fibras solubles favorecen y estimulan la flora intestinal, produciendo enzimas y manteniendo un nivel de pH que favorece una buena digestión. Por otro lado, la fibra insoluble ayuda a acelerar el tránsito digestivo, aumentando la retención de agua de las deposiciones, mejorando su consistencia y tamaño. Ha sido visto en diversos estudios que la ingesta regular de fibra de manzana influencia beneficiosamente la producción de enzimas digestivas y el microbiota intestinal.
Es un superalimento sustentable
A pesar de todas las cosas maravillosas que te hemos contado de la fibra de manzana, muchas veces esta es desechada. Esto se debe a que la fibra de manzana es un subproducto del proceso elaboración de jugos, donde la fruta es prensada para extraer el líquido y la pulpa es separada. Al no saber bien qué hacer con la pulpa, muchas empresas optan por botarla a la basura (Una locura, ¿Cierto?)
ver productos con éste ingrediente